Leo vuestras Notas y entradas en otras redes y me llama la atención la queja de que, en general, todos tenemos demasiadas tareas y poco tiempo. Esta semana también he leído sobre que os cuesta concentraros: gente que no es capaz de centrarse en un libro, en una película, en el trabajo, etc. Lo que publicáis inspira mis Cartas de los domingos como esta. Respecto a la concentración, puedes entrenarla. Fíjate que el consumo de series (capítulos cortos), posts, videos cortos, etc, están entrenando tu concentración/atención sostenida en sentido contario: en la dispersión. Busca el equilibrio consumiendo con más variedad. Igual que no te alimentas solo con un tipo de producto, con la mente actúa igual. Respecto a tener demasiadas tareas, te propongo la regla 3x3.
¿Demasiadas tareas y poco tiempo?
Si alguna vez has terminado el día con la sensación de haber hecho mucho, pero sin avanzar en lo que querías, no estás sola. La lista de tareas parece interminable y, entre imprevistos y distracciones, lo esencial queda relegado.
Aquí es donde entra en juego la regla del 3x3, una estructura sencilla para aportar claridad, enfoque y equilibrio a tu día. No se trata de hacer más, sino de hacer mejor.
Cómo funciona la regla del 3x3
📌 1. Define 3 prioridades
Cada mañana (o al final de tu jornada), antes de lanzarte al caos del día, haz una pausa y elige tres tareas clave. No una lista interminable de pendientes, solo tres cosas que realmente importan y que, al final del día, te harán sentir que has avanzado.
El resto de tareas que podrás hacer cuando termines las esenciales o prioritarias, puedes ponerlas en una lista B
Ejemplo: en lugar de intentar tachar 15 pequeñas tareas, enfócate en completar ese capítulo que llevas días postergando, revisar el esquema de tu novela y responder a los correos más relevantes. O, preparar una presentación en el trabajo, acabar un informe y dedicar tiempo a un proyecto personal.
📌 2. Planifica 3 descansos
No puedes rendir al máximo si no le das a tu mente espacio para respirar. Tres pausas al día pueden marcar la diferencia entre sentirte agotada o mantener la energía.
No hace falta que sean largas: un paseo corto, unos minutos de lectura o simplemente estirarte y desconectar de la pantalla pueden ayudarte a volver con más claridad y enfoque. Aquí tienes muchas ideas para hacer pausas que ayudan.
Consejo: usa un recordatorio en tu móvil o agenda para asegurarte de que esas pausas sucedan.
📌 3. Cierra el día con 3 reflexiones
Antes de acostarte, dedica un momento a revisar cómo ha ido tu día (también puede ser tu primera acción de la mañana). Apunta tres cosas:
¿Qué ha salido bien? Celebra los pequeños logros.
¿Qué no ha funcionado? No para castigarte, sino para aprender.
¿Qué puedes mejorar mañana? Una idea sencilla puede marcar la diferencia.
Esta práctica te ayudará a mantener la atención sin perderte en multitud de tareas y a avanzar con mayor intención cada día.
Empieza hoy mismo
Esta noche, anota tus 3 prioridades para mañana. Programa tus 3 descansos en la agenda. Y antes de dormir, haz tus 3 reflexiones.
Puedes aplicar el método a tu vida en general o a proyectos concretos, por ejemplo, si estás escribiendo un libro en tu tiempo libre, cuando no te dedicas a tu trabajo nutricional.
Pequeños cambios, grandes resultados.
Y si quieres dar un paso más para recuperar tu enfoque en un mundo lleno de distracciones, en La pequeña GRAN guía de la atención encontrarás estrategias prácticas para mantener la claridad y la concentración sin agotarte en el intento.
📖 Descubre cómo transformar tu forma de trabajar y vivir con más intención.